miércoles, 5 de diciembre de 2007

Y SI SOY EL ÚLTIMO, ¿QUÉ?


(De la meva pàgina personal, http://www.slowpepe.blogspot.com/) ...


En la revista CORRICOLARI de este mes de diciembre, mi buen amigo, corredor, bloguero y visitante habitual de este garito, Darío Vico escribe un delicioso artículo sobre el pelotón de cola de las carreras. En su día me pidió permiso para citar unas reflexiones que colgué en el blog tiempo atrás. Con el mismo cariño con que tomó mis palabras le agradezco desde aquí su publicación. Es un poco largo pero merece muy mucho la pena, y casa a la perfección con la filosofía que inspira esta bitácora que tenéis en la pantalla de vuestro ordenador. (Espero que citando la revista y al autor no me empapelen por problemas de copyright...)Y si soy el último, ¿qué? (por Darío Vico)A veces, el recorrido más duro para un corredor principiante no es el que marca la hoja de ruta, sino el que hay entre el miedo al ridículo y el orgullo de acabar la carrera aunque sea con una marca muy modesta en los últimos puestos del pelotón. El miedo al fracaso hace que muchos atletas populares tiren la toalla incluso antes de calzarse las zapatillas. Es hora de acabar con algunos prejuicios. Para empezar, dejar claro que para ganar una prueba hay que ser el mejor, pero para llegar el último hay que ser un corredor con un coraje muy especial. ¿Crees que lo tienes?Hace algunos años, Eric Moussambani, un desconocido nadador guineano, se convirtió en uno de los deportistas más populares de todos los que participaron en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Nadó la final de 100 metros libres en algo más del doble del tiempo empleado por el ganador, llegando el último y prácticamente asfixiado a la meta. Lo más singular de su pequeña historia es que el deportista africano no tenía conciencia de la expectación que iba a despertar; simplemente hizo suyo aquel viejo lema de “Lo importante es participar”. Aunque muchos se lo tomaron como una mera anécdota, para otros fue una inspiración. Moussambani se convirtió en un símbolo tan importante como lo fue Nadia Comaneci con su serie de dieces y su reivindicación de la perfección en Montreal 76, o la suiza Gabriela Scheiss, que terminó el primer maratón olímpico femenino de Los Ángeles 84 tambaleándose, en una hermosa y dolorosa demostración del hermanamiento entre deporte y sufrimiento. En la era de la sacralización del triunfo, Moussambani volvió a recordarnos a todos que ser el último también tiene un valor, y que para lograrlo quizás seas incapaz de vencer a otro competidor, pero sí tendrás que hacerlo con la vergüenza, los prejuicios y muchos otros enemigos.Hoy, con el atletismo popular en pleno ascenso y ganando adeptos cada semana, cada nueva carrera que se estrena en el calendario –y muchos de ellos veteranos con mermadas condiciones físicas-, cada vez somos más quienes al ponemos un dorsal tenemos que enfrentarnos al ‘síndrome Moussambani’ y vencerlo parta evitar la tentación de dejarnos derrotar por el miedo al fracaso. Son muchos los que, además, comienzan a entrenar en solitario y sin apenas referencias de lo que van a encontrarse en una carrera, por lo que la de debut siempre es la más difícil; la sensación de liberación que muchas veces se consigue al correr se desvanece cuando alguien te pregunta el tiempo o el puesto que has realizado y éste es bastante modesto. Tampoco es fácil explicar a los que te rodean por qué dedicas tanto tiempo y esfuerzo a una actividad en la que obtienes resultados tan poco brillantes, o al menos eso es lo que reflejan las tablas clasificatorias. Cada corredor tiene que saber cómo liberarse de la presión de los resultados y descubrir ‘por qué’ sigue corriendo. Un lema. El mío, lo conseguí en una terrible cuesta, que apenas podía subir trotando mientras más arriba veía como otros lo hacían sin aparente esfuerzo. No miré hacia atrás por miedo a no encontrar a nadie. Un chaval me miró y me dijo “Venga, que eres el primero empezando por ti”. Sí, lo era. Tenía algo de lo que sentirme orgulloso; estaba demostrándome que era mejor de lo que pensaba. Eso me valía. Sabía lo qué pensaba Moussambani cuando cruzaba aquella inacabable piscina, con los ojos de medio planeta fijos en él. No le gané a nadie, pero la cuesta no me ganó a mí.Mi ‘fracaso’ personalA finales del pasado noviembre, poco después de inscribirme a la San Silvestre con apenas un mes para prepararla y tras varios años sin hacer apenas ejercicio, decidí hacer el recorrido en coche. Era una tarde de sábado invernal y apenas había tráfico, pero el trayecto entre el Santiago Bernabeu, en el norte de Madrid, y los altos de Vallecas, en el sur, se me hizo un mundo. ¿Cómo iba a cruzarme mi ciudad de punta a punta? Pero había algo que me despertaba aún más dudas; al fin y al cabo, aquello era una carrera, y en una carrera hay un vencedor... y un último clasificado. ¿Y si era yo? Casi veinte mil personas corriendo aquella noche y yo detrás de ellas, echando el bofe. Me imaginaba a algún gracioso grabándolo en video y luego colgándolo en internet, para mi eterno escarnio.He de confesarlo; lo primero que hice al llegar a casa fue conectar el ordenador y buscar en la web de la carrera las clasificaciones de los últimos años. Las normas decían que el control se cerraba a la hora y media, y creía poder hacer el recorrido en ese tiempo. Vi a corredores que lo habían rozado, y decidí que no pasaba nada por intentarlo. Un año después de aquello, he corrido 25 carreras populares, cerca de un día de competición en total, y la mayor parte la he pasado en el furgón de cola del pelotón. Hace poco viví una de mis mejores experiencias cuando un corredor, novato, pero veterano como yo (tengo 42 años) planteó en un foro de internet las mismas dudas que yo tenía meses atrás, y aceptó mi ofrecimiento de acompañarle en su primera carrera. Le tranquilicé; si cerrábamos la clasificación, no habría problema. Los dos llegaríamos el último.No fue necesario. Cierto que nuestra clasificación fue muy modesta, pero en una carrera popular se tienen que dar circunstancias muy especiales para ser el último. El ganador suele ser un buen corredor, pero el ‘farolillo rojo’ lo suelen detentar personas muy especiales, con mucho coraje, capaces de soportar enormes dosis de sufrimiento, gente que tiene un concepto muy personal de lo que debe sustentar la autoestima. Recuerdo a ese veteranísimo del madrileño Club Paris, con su camiseta del Che Guevara, habitual del furgón de cola pero siempre con una dignidad propia de aquel lema revolucionario, “Mejor morir de pie que vivir de rodillas”. O a una corredora que un día, en plena carrera, me confesó que el primer día que salió a entrenar alguien le gastó una broma sobre el volumen de su trasero. “Me paré a los pocos metros, y pensé que aquello no tenía sentido. Pero luego me dije que para mover un culo tan grande se necesitaba un corazón aún mayor, y que eso también lo tenía”. Siguió adelante, aunque en las carreras acaba generalmente atrás.Esclavos del chipAyer, tras varios días sin entrenar, corrí una carrerita de pueblo. Suelo empezar atrás, y luego trato de ir remontando posiciones según me veo de fuerzas. Al pasar a una corredora, pegamos la hebra y me dijo “Quédate y vamos charlando”. Y así lo hicimos. Quizás perdí un par de minutos, pero al fin y al cabo, que más da. Fue un bonito recorrido, recordando otras en las que tampoco hicimos un gran papel, pero aprendimos algo. No estoy dispuesto a convertirme en un esclavo del chip, por mucho que le echemos de menos en las carreras en las que no nos encadenan a él. Lo curioso es que muchos corredores que suelen finalizar en tiempos modestos suelen mostrarse críticos con la organización cuando una prueba no está cronometrada con este sistema. Claro, que más polémicas se dan cuando existe y los tiempos no cuadran al segundo con los que nos ofrece el cronómetro propio. ¿No le estaremos dando demasiada importancia a la competitividad en el atletismo popular? ¿No deberíamos recordar por qué empezamos a correr?Pepe lleva más de un año contando en su blog, “El coraje de empezar” ( HYPERLINK "http://slowpepe.blogspot.com/" http://slowpepe.blogspot.com/) su experiencia como atleta popular. La frase con la que abre su web es de John ‘The Penguin’ Bingham, profeta de los ‘lentos’ del pelotón: “No me importa llegar de los últimos en todas las carreras. Ni siquiera me preocupa el aspecto torpe que tiene mi modo de correr. Tendrías que haber visto la pinta que tenía antes, cuando estaba siempre borracho". Pepe, un ‘Bingham’ a la menorquina, que se estrenó este año como maratoniano en Barcelona y desde un principio se rebautizó ‘Slowpepe’, reivindicando el orgullo de ‘los últimos de la fila’, es un buen ejemplo de que algo está cambiando. Pero no es el único; en el foro de la web del siempre activo Club Paris madrileño ( HYPERLINK "http://www.elatleta.com" www.elatleta.com), siempre se muestran muy activos los ‘paquetes’, un conglomerado de atletas de todos los niveles que incluso organizan una especie de competición particular en la que incluso se gana puntos por llegar en compañía de otros compañeros de correrías más lentos. En las carreras cada vez es más común ver en los últimos puestos a corredores que lucen orgullosos la camiseta de un club, y viceversa, cada vez son más los clubs que animan a inscribirse y organizan planes de entrenamiento para atletas de todos los niveles, incluso de los más lentos (yo pertenezco al Edward Athletic y aunque mis marcas son las más modestas con diferencia siempre me han tratado como al mejor de sus atletas). Es la hora de proclamarlo: “Soy lento y estoy orgulloso”.Sin embargo, no siempre es fácil decidirse a empezar. ‘Slowpepe’ hizo recientemente en su blog un precioso alegato en el que dejaba claro que estaba dispuesto a seguir adelante, aunque fuera a costa de llegar siempre atrás, pero también mostraba la realidad que se encuentra cada fin de semana; “En Menorca (y en esto el Estado español es un buen espejo) sólo corren los buenos, lo he comprobado empíricamente: soy un tipo sano y en una forma aceptable, ya que corro, nado y monto en bicicleta con mucha regularidad, y cuando me presento en una carrera popular en la isla quedo indefectiblemente entre los cinco últimos (cuando no soy yo el farolillo rojo). A los malos (dejémonos de eufemismos, yo también soy malo) les produce un reparo terrible juntarse con los buenos y ni lo intentan. Parece como si se entendiera que para practicar un deporte (tan sano) como correr o andar en bici de un modo serio fuera indispensable tener un talento especial o un nivel de entrenamiento muy elevado, y para hacerlo mal pues mejor quedarse en casa. No, señores ¡no! Defiendo un acercamiento distinto a la actividad física. Defiendo otra forma de entender todo esto que conviva con la tendencia "oficial": Se puede salir a trotar o a pedalear con tranquilidad un par o tres de veces por semana, con la salud en la cabeza, y aún así presentarse en la línea de salida de una carrera verdaderamente popular con la idea de correr la distancia sin preocuparse demasiado de llegar un minuto antes o uno después, y mirando de disfrutar del ambiente, de la gente, del recorrido, del día soleado y de lo que sea.”Iniciarse con garantíasSiento haberle ‘robado’ a Pepe sus reflexiones pero es que tiene más razón que un santo. En las grandes ciudades hay carreras para todos los niveles, con una participación a veces muy alta y en las que se convive con muchos principiantes que simplemente corren para probar y divertirse; ya no solo es el caso de las San Silvestres, carreras de iniciación por excelencia, sino de muchas otras pruebas como las organizadas recientemente por una entidad bancaria, el BBVA, donde se ofrecía la posibilidad de correr una distancia poco común ya en las populares, 5 km, y con un perfil bastante amable en su recorrido, lo que animó a muchos. O el circuito de ‘Carreras de la Mujer’ que ha animado a iniciarse en el atletismo popular a miles de corredoras. Pero en muchas localidades la participación en la mayoría de las pruebas sigue siendo reducida y para un ‘paquete’ confeso es todo un trago pensar que va a sufrir incluso para cerrar el pelotón, y no solo físicamente sino que a veces va a tener que enfrentarse con la incomprensión de los espectadores, para los que una carrera, por muy popular que sea, es una competición, y en ocasiones hasta con la de la organización.Porque esa es otra; es sorprendente que aún se sigan organizando pruebas de carácter eminentemente popular con una filosofía netamente competitiva. Relajar los cierres de control, cuidar a los que cierran el pelotón tanto como a los primeros y animar a participar a corredores de todos los niveles es algo que cualquier organizador debería plantearse. Ya hay ejemplos de carreras con pruebas paralelas en las que se ‘camina’ el recorrido, pero solo hace falta ver los (escuetos y a veces casi amenazantes) reglamentos que se publican en la mayoría de las carreras para ver que apenas se da información al corredor sin experiencia sobre qué puede esperar si se queda rezagado. Preguntas como “¿Me esperarán en la meta?” no son a veces tan ociosas. Tan desagradable es correr con el coche escoba pisándote los talones como quedarse completamente aislado del grupo y sin apenas referencias de por donde continúa el trazado, que no es algo tan fuera de lo común en algunas pruebas organizadas con mucha voluntad pero pocos medios y consideración. Y así solo se fomenta que uno se ‘baje en marcha’.Perder el miedo al fracasoPero al fin y al cabo la decisión de correr es totalmente personal y uno tiene que atreverse a asumir ciertos riesgos. Y uno de ellos es perderle el miedo a ser el último. Vamos a lo práctico; es realmente difícil. Los últimos, ya lo comenté, suelen ser corredores excepcionales, por su temple y sus circunstancias. ‘Conseguir’ ese puesto ‘cuesta’ normalmente una media por encima de siete minutos y medio por kilómetro, bastante asequible para cualquiera que haya entrenado mínimamente durante un mes. El cierre de control suele estar, en una prueba de diez kilómetros, que son las más comunes, en una hora y media, por lo que hay margen suficiente. No suele ser taxativo, y, sí, salvo en ocasiones en que por motivos de cortes de tráfico sea necesario ajustar al máximo estos tiempos, la organización te suele ‘esperar’.Cuando la participación es nutrida y con participantes de niveles muy distintos es más sencillo ‘camuflarse’al fondo del pelotón y es normal que la organización sea consciente de ello y facilite la atención a todos. Empezar en una carrera de este tipo es lo mejor para quitarse de encima muchos prejuicios, pero no siempre es posible. Más complicado resulta iniciarse en una carrera ‘pequeña’ pero con un nivel medio más alto; uno tiene tiempo de estudiar a sus rivales y todos le parecen preparadísimos, afiladísimos y muy superiores. No pasa nada, incluso cuando aciertes al cien por cien. Lo mejor, para quitarse presión desde el principio, es asumir tu rol y empezar en tu posición natural, y muy atento a que no te saquen de tu ritmo. Cuando se corre solo, el pulsómetro es una buena herramienta para comprobar si vas forzado; es mejor regular que acabar tirando la toalla por intentar seguir a corredores que están fuera de tu nivel. No te obsesiones con el crono, que siempre te va a dar la sensación de que vas más despacio, vigila el pulso que es una medida mucho más eficaz para calibrar si estás infravalorando o no tus fuerzas. Si corres con un compañero de ruta, perfecto, pero el consejo es el mismo; por muy buenas que sean sus intenciones, cada uno tiene que hacer su carrera. Y si alguien debe adaptarse a la del otro, tendrá que ser el ‘tutor’ quien lo haga. Su labor es animarte, arroparte y sacar lo mejor de ti, no buscar lo que no tienes y tampoco necesitas. Lo mejor de una carrera es acabarla con ganas de empezar la siguiente.Volvemos al título de este artículo... ¿Y sí vas el último? Pues no pasa nada; es normal incluso que tengas ganas de abandonar, ya que a la presión psicológica se une que no vas a andar muy sobrado de fuerzas. Tienes que sobreponerte. Y admitir que, aunque la mayoría de la gente te anime, haya alguien que haga algún comentario jocoso que no te haga ninguna gracia. No se trata de que te conviertas en un autista, de que corras y te aísles de lo que te rodea, al contrario, tienes que aislar al experiencia. Disfrutar de lo que significa para ti, de lo que te rodea, del esfuerzo y de la sensación de que estás haciendo algo de lo que poco antes no te creías capaz; y no me refiero solo a recorrer una distancia, sino lo que es más complicado, al camino que hay entre la vergüenza y el orgullo.RECUADRO DE APOYOSeis consejos para perderle el miedo al fracasoElige, si puedes, una carrera de la que vayas a disfrutar. Que sea algo más que una mera prueba atlética, por el recorrido, por que el lugar donde se realiza signifique algo para ti, porque sabes que va a haber gente que te va a arropar. Y no te olvides de tu objetivo principal, acabarla, pero no solo a base de sufrimiento. Es mejor que pares a caminar que tires la toalla por agotarte.Ten claro tu ritmo desde el principio. Si entrenando sueles hacer una media de seis minutos –o siete, o los que sean- el kilómetro, no te la juegues al principio por seguir la marcha del grupo. Hay quien dice que un dorsal te da fuerzas extras, pero aprovéchalas al final; te animará mucho llegar al último medio kilómetro con energías de sobra, aunque lo hagas en los últimos puestos.No te creas peor de lo que eres por una simple referencia de tiempo. De acuerdo que hay quien es capaz de hacer diez minutos menos que tú y sin entrenar, y no perderá ocasión de decírtelo. Piensa el esfuerzo que has necesitado para lograr una marca y te parecerá mucho mejor que si la comparas con la de otros corredores. Aprende a respetarte a ti mismo.Tampoco te creas mejor que nadie. Sobra eso de “un tío de setenta años no puede ganarme” porque sí, puede hacerlo. No entres en piques absurdos y, si puedes, busca apoyo en otros corredores y, en la medida de lo posible, ayudaros. Charlar te puede servir para hacer más llevadero el camino y regular las fuerzas. Y al final, si tienes fuerzas esprinta, pero no dejes tirado a quien te ha ayudado.No pienses en lo que te queda. Los dos primeros kilómetros son los más duros, los que te hacen sentir que no podrás terminar, que estas haciendo algo que realmente no te gusta. Le pasa a todo el mundo. Poco a poco te irás sintiendo mejor, correrás con menos esfuerzo, pese a la merma física, y psicológicamente irás ganando fortaleza. Piensa en zancadas, no en kilómetros.No mires atrás. Ya lo has superado, así que no hay motivo para hacerlo. Puede que te vayan adelantando corredores, y no te obsesiones con que estás perdiendo fuerzas; hay muchos que prefieren correr ‘en positivo’ y van subiendo el ritmo a medida que pasan los kilómetros. Ya aprenderás a hacerlo. De momento, no te interesa si van cien, diez o ningún corredor detrás. Haz tu carrera.RECUADRO 2:Mi ‘mejor’ peor carreraLuzaga, Guadalajara, a mediados de agosto de este año. Apenas cien corredores en la línea de salida; a muchos los conozco de correr en populares, aunque son bastante más rápidos que yo. Uno me reconoce de las páginas de Corricolari. “Sí”, le digo medio en broma, medio en serio, “soy el colaborador más lento que ha tenido la revista”. Como pensaba, salen todos como tiros y me quedo atrás, haciendo mi carrera. Cuando salimos del pueblo, sólo veo a los últimos de la fila india. Cierro la carrera, pero voy tranquilo, el paisaje es realmente precioso, no hace demasiado calor y voy disfrutando de cada paso; no voy, además, a mal ritmo para mis posibilidades, aunque ni con mi mejor tiempo conseguiría ir mucho más delante. En el kilómetro cuatro y pico adelanto a otro corredor, que ha medido mal sus fuerzas y se ha rezagado. Le animo. Poco después vuelve a adelantarme... ¡En bicicleta!. “Me he retirado”, me aclara. Vaya. No es el único que abandona; yo sigo detrás, el último, pero sigo. En el siete veo a un par de corredores. Poco a poco les recorto ventaja, les alcanzo, charlamos, se van. Voy haciendo la goma un buen trecho. Corro junto a la ribera del río, un paraje precioso, me siento absolutamente feliz de estar haciendo lo que hago, aunque la vida sería más bella si los gemelos no me j... tanto. Poco antes de entrar en el pueblo de nuevo, ya cerca de la meta, les vuelvo a alcanzar. Uno de ellos se queda, no puede más. Su compañero y otros dos amigos le esperan. Por pundonor, pego un arreón, y les paso poco antes de la meta. No llego el último por muy poco, pero me siento como Perico Delgado pegando un hachazo en Alpe D´Huez. Dios, 42 tacos y sigo soñando como cuando era un crío.


sábado, 1 de diciembre de 2007

ENTRENAMENT LLARG

La trobada de dissabte a les 9 s'ha convertit en un bon entrenament llarg. Tres passatgers a l'autobús, en Miquel Pérez (llinatge per haver-hi més miquels), en Rafa i en Josep. Rodatge còmode pels camins de Llucmaçanes, estirant fins a la carretera de Sant Lluís a Binibeca. A ritme constant, i acabant una miqueta més alegres del compte. Estiraments al gimnàs i cap a casa. Bones sensacions per tots tres, molt recomanable. Aquí en teniu els detalls numèrics:

DISTÀNCIA: 16 KM

TEMPS: 1:46:20

RITME PER KM: 6'39"


Un gran entrenament, sí senyor. Repetirem.

viernes, 30 de noviembre de 2007

SESSIÓ DISSABTE

DIA: DISSABTE 1 DE DESEMBRE
HORA: 9:00
PUNT DE TROBADA: APARCAMENT EXTERIOR POLIESPORTIU DE MAÓ
LLOC DEL RODATGE: TERME MUNICIPAL DE MAÓ

Rodarem suau i llarguet en autobús. Espero confirmació d'assistència d'algú, dieu-me coses.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

SEGONA TROBADA: ELS VIDEOS

Aquí teniu el resultat de dues petites gravacions que vam fer dissabte passat en el camí de tornada del nostre recorregut. Portavem ja gairebé una hora de trot, i les forces eren justes. Tot i això es pot comprovar que la conversa era fluída. Els esbufegs del càmera corresponen a l'esprint fet per tal d'adelantar-se prou al grup com per poder filmar el segon vídeo. La dedicatòria als absents és de bon rotllo, animant-los a participar en la propera. Llàstima no haver filmat el tiberi que ens vam fotre al final. Repetirem ;-)

Pitjeu el PLAY i espereu que carregui...

sábado, 17 de noviembre de 2007

ÈXIT DE LA SEGONA TROBADA

Com es pot observar foto a foto, la segona trobada del grup de corredors i corredores va ser tot un èxit. Finalment lamentant diverses absències, moltes d'elles justificades per petits problemes de salut, ens posem en marxa sis valents. Deixem els cotxes a l'aparcament que hi ha a uns 100 metres de Sant Llorenç de Binixems i partim en autobús, a ritme 4-1 i sense agobiar-nos per a res. Finalment completem 1 hora 3 minuts de rodatge per un marc incomparable del que hi queda bona mostra amb totes i cada una de les fotos.

Si hi punxeu amb el ratolí les podeu ampliar. De totes formes no és la pràctica més recomanada, perquè les cares no fan sempre justícia a la bellesa del seus propietaris.














Com es veu, el rodatge va tenir fi de festa gastronòmic. Tot molt bo. Massa i tot. Ara el llistó per a la propera està força amunt.
Deixeu comentaris. Aneu a la secció de comments (just aquí baix) i punxeu a "anónimo" si no voleu donar-vos d'alta. Llavors recordeu que heu de signar el comentari.
REPETIREM!!!

jueves, 15 de noviembre de 2007

SEGONA TROBADA


Aquesta és la idea: Busquem un camí rural, poc transitat, amb un paisatge interessant. Ens juntem un grup significatiu de corredors i formem un autobús. Convertim en conductor o conductora a un membre del grup amb carnet de bus i partim a disfrutar. Una hora després estem de retorn, i ens apliquem a la segona tasca del dia: degustar un bon berenar abans de retornar a casa amb temps suficient com per aprofitar el dia.

DIA: Dissabte 17 de novembre de 2007
PUNT DE TROBADA: Cementiri d'Alaior, al camí d'en Kane.
HORA: 8:00
VIANDES: Cal dur coses susceptibles de ser compartides, dolces o salades. A la beguda convida en Josep.

PODEU DUR CONVIDATS. US ESPEREM A TOTS!!!

lunes, 5 de noviembre de 2007

SESSIÓ RÀPIDA DEL GRUP DEL MATÍ (absències femenines destacades )

Bon entrenament aquest matí. Hem convertit les "sèries Zatopek" en progressions de gairebé 100 metres. Tot ha començat molt controlat, però ha acabat ben desmadrat. En Miquel Pons és la fletxa del grup. En Llorenç ha guanyat la darrera sèrie amb brillantor i el més regular sense dubte, el nostre mallorquí, en Miquel Pérez. Aquí les proves gràfiques... (picant amb el ratolí les feu grosses per riure una mica dels caretos que posem tots plegats)

Els guepards del Sherenghetti escalfant-se

Comencem les progressions. No val a passar davant.

Ara això ja és "maricón el último" (amb perdó). La foto enganya perque qui està que se surt de ràpid és en Miquel Pons. No, en Miquel Pérez no és tan petit. És un efecte òptic i l'animal del profe.




Donant exemple, estiraments per acabar i salvar la mecànica



viernes, 2 de noviembre de 2007

NO HI HA TROBADA

FINALMENT NO HI HAURÀ TROBADA DEMÀ DISSABTE. EL PROBLEMA ÉS LA FALTA D'ASSITÈNCIA. PER DISSABTE QUE VÉ, ENS TROBAREM SEGUR SI EL CLIMA HO PERMET.

EL QUE SÍ QUE PREPAREM ÉS UNA CLASSE CONJUNTA PER DIJOUS A LES 20:00 H. TOTS JUNTS, ELS DEL DEMATÍ I ELS DEL CAPVESPRE.

SALUT A TOTHOM!!!

miércoles, 31 de octubre de 2007

MAL TEMPS? AIXÒ QUÈ ÉS????

Estem tenint una setmaneta d'aquelles que els menorquins coneixen prou bé. Tramuntana per donar i vendre, pluja a estones y aquella sensació de fred que ens arriba fins als ossos i ens convida a quedar a caseta amb les cames al braseret jugant una partideta de truc.

Però res no ens atura. O almenys això estem demostrant aquí. Dilluns jo era a Barcelona. El grup de dimarts, amb dos convidats i sense en Rafa (que et milloris, amic) va desafiar el vent, el fred i la foscor i va treure 42 minuts bons de rodatge a la pista i feina complementària a l'interior.

Pitjor estava el tema dimecres, amb més vent encara i pluja al final. La sessió d'interior, al passadís de les grades de la pista polisportiva l'hem aprofitat per fer un rodatje d'acumulació primer i unes modulacions després (una volta ràpida i una lenta). Al final, una miqueta de festa jugant a bàsquet amb la classe de manteniment. Sí senyor, això és treure profit a un dia que al començar semblava perdut.

En un altre ordre de coses, estem perfilant una trobada per dissabte, quan les previsions meteorlògiques diuen que la cosa millorarà. Us mantindrem informats.

Molta salut a tots, en especial a en Rafa, que ha estat fotudet i esperem que ja estigui bé del tot.

Josep.

lunes, 22 de octubre de 2007

TUI MARATHON DE PALMA 2007

Us copio i enganxo la crònica de la cursa d'ahir diumenge, que he penjat a la meva pàgina personal, www.slowpepe.blogspot.com . Demà dimarts m'incorporo normalment (bé, no puc córrer però hi trobarem alguna solució imaginativa) als vostres entrenaments (la gimnàsia que diu en Llorenç). Si teniu un momentet per perdre aquí va el totxo:

Empecemos por el principio. Habiendo dormido no demasiado, porque eso es lo que tiene hospedarse en casa de un amiguete que organiza una cena con todos sus compis de trabajo esa misma noche, nos presentamos en el paseo marítimo Valentín (Tin en adelante) y el que suscribe. De ahí salían todas las carreras que eran hasta tres (42, 21 y 10k). A las 9 salíamos maratón y medio maratón, y la carrera de 10 km empezaba una hora después. Los primeros 20 kilómetros eran comunes a las dos primeras pruebas. Poco antes pues del 20 había un desvío donde a la derecha se embocaba la meta para los mediomaratonianos y a la izquierda se mandaba a tomar por saco a los (menos) valientes que se atrevían con la distancia completa.

Mucho ambiente en la salida. Este maratón lo organiza un tour-operador alemán, TUI, que resulta ser una de las empresas más potentes del sector. Colaborando con las distintas administraciones (Govern Balear, Consell Insular de Mallorca y Ayuntamiento de Palma) así como con algunas entidades públicas del sector turístico, los de TUI traen a Mallorca por estas fechas a más de 4000 alemanes sólo con la excusa de esto del correr.

Era, pues, un auténtico espectáculo estar en esos cajones de salida rodeado por un 95 % de extranjeros (básicamente alemanes) y con ese talante festivo con que se toman ellos esto del correr.

Con el pistoletazo de salida no se mueve nada. Como siempre, salgo bastante atrás para no ser atropellado, y tardamos 3 o 4 minutos en cruzar el arco de salida. Empiezo suave, muy suave, básicamente porque quiero disfrutar de ese medio maratón que he venido a correr. He venido a trotar con mucha más gente lenta como yo que nunca, y la marca, ya que voy a aparecer en la clasificación como abandono (mi inscripción era para el maratón), es lo de menos.

Efectivamente, los primeros kilómetros transcurren de modo muy plácido. Me adelantan muchos corredores, y yo paso a varios atletas de bastante edad, muchos de los cuales ni siquiera corren, marchan. Saludo a algunos y con aquellos que no me miran mal por ello intercambio algunas impresiones sobre la carrera, lo bonita que está Mallorca por estas fechas y otros asuntos de parecido y elevado interés.

A partir del 11, la carrera, que discurría por el paseo marítimo todo el tiempo nos mete por el casco antiguo de Palma. De ahí salimos en el 16, donde aprovecho para someterme al primer chequeo de estado. Aunque voy bebiendo agua e isotónicos en todos los avituallamientos y en el km 10 engullo el primer gel de los que llevaba conmigo, estoy un poco cansado y me duelen los pies. El aquiles no ha rechistado, pero no se puede decir que ande fresco. Sigo trotando con calma y disfrutando del día soleado pero no muy caluroso que salió hoy.

Pasan los kilómetros 17 y 18 y mi situación ni mejora ni empeora. Un puntito cansado, pero es normal a estas alturas. En el 18 empiezo a buscar ya, con la mirada, a alguien de la organización. Se acerca el desvío de las dos carreras, y como mi dorsal es de un color distinto que el del medio maratón no quiero que nadie me persiga gritando ni me trate de tramposo o algo así. Por un momento se me pasa por la cabeza la idea de hacer los 42, pero se me olvida pronto, menos mal.

Paso el 19 y se acerca el desvío. Ya casi puedo verlo allá a lo lejos, un cartel amarillo, y yo sin poder elevar consulta con personal cualificado que me garantice la integridad de mi honor como corredor que abandona dignamente. Me acerco al desvío. De pronto, una sensación de intrusismo atlético recorre todo mi cuerpo. ¿Cómo me puedo ir con toda esta gente con la que estoy corriendo, cuyo dorsal es verde si el mío es amarillo? Contrarresto esa sensación con una enérgica llamada al orden a que me someto. No tengo nada que demostrar a nadie. Incluso puedo firmar dos medios maratones en 15 días, que para alguien que como yo estaba hace dos meses tumbado con el hielo en el aquiles no es moco de pavo. Me acerco al letrero. Dos flechas, derecha e izquierda. Tengo claro que debo irme hacia el medio maratón y tomo el desvío de la izquierda. De pronto me quedo solo. A 200 metros por delante veo otro insensato. Detrás de mí ya no hay nadie. Me faltan unos 23 kilómetros para la línea de meta.

Una parte de mí se siente orgullosa de cumplir con el plan previsto hace ya 4 o 5 meses al inscribirme en el maratón. Me digo a mí mismo que acabo de tomar una decisón valiente. Ahora que cada palo aguante su vela. Otra parte de mí asiste perpleja a una de las decisiones más impulsivas de mi vida. Con una tirada máxima de 21 kilómetros (el medio maratón de hace dos semanas), ningún entrenamiento de calidad y muy pocos rodajes serios en las piernas me lanzo a la aventura.

Al llegar al kilómetro 23 tomo una decisión que debió luego tener un peso específico importante en el resultado final. Divido el tiempo en bloques de 10 minutos de los que voy a correr los primeros 9 y caminar 1. Ese minuto cada 10 va a ser todo lo que ande en la carrera. Ni un segundo más. Eso sí, cumpliré escrupulosamente con esa estrategia, además de seguir hidratándome con mucho cuidado con agua e isotónicos en cada puesto de avituallamiento y tomando mis geles del kilómetro 20 y del 30.

Paso el avituallamiento del kilómetro 24 un poco justo. Se encuentra al final de una cuesta que hago corriendo completamente (me tocaba así). Cojo agua, doy las gracias y voy a la última mesa a por el vasito e aquarius. A mi espalda oigo "veo que te has animado con el maratón". Me giro inmediatamente, vuelvo unos metros sobre mis pasos y le planto a VIC dos besos tal y como había prometido, farfullando algo parecido a "yo debo estar mal de la cabeza". Ella sabía que no iba a pasar por ahí, pero ya veis, a veces las cosas no son como deberían. Me hizo mucha ilusión verla en persona, porque su blog (bueno, tiene dos blogs de lo más interesantes) mantiene su imagen en el más estricto anonimato (y me parece genial si ella lo quiere de ese modo).

En el 30 giramos hacia la Playa de Palma y empezamos el camino de vuelta a meta dejando el mar a nuestra izquierda y la zona de bares y comercios a la derecha. El paseo está muy concurrido. Ahí infinidad de viandantes (en su gran mayoría alemanes también) no dejan de animar a todos y cada uno de los corredores que formamos una alargada fila de no muy buen aspecto ya. Ahí, en el 30, una chica alemana me anima a que corramos juntos. Le cuento que me voy a parar a caminar en unos minutos y me dice que le va bien. Minutito andando y volvemos a correr juntos. En el 34 ella va mal y me dice que se para a caminar. Le pregunto si necesita algo y contesta que no, que tire, que me ve muy fuerte. Y era verdad (bueno, relativamente). Lo era porque a esa altura de carrera prácticamente todo el goteo de corredores caminaba. Yo corría.
Paso el 35. Ahí reventé en Barcelona. Hoy paso corriendo. Estoy bastante cansado, pero no mucho más que en el kilómetro 17 o 18. Indiscutiblemente estoy mejor que en Barcelona y eso me sube la moral por las nubes. A ritmo 9-1 van cayendo los kilómetros: 36, 37, 38... Ahí, en el 38 adelanto a un señor alemán (cómo no ) de entre 55 y 60 años, grandote él, que anda y va faltal. Le animo al pasar. Me contesta algo que no entiendo y aflojo por si necesita algo. Cambia el alemán por inglés y me dice que me ve fuerte. Yo le contesto que nos quedan sólo 4 kilómetros, que la meta está ahí al lado y que va a llegar bien. Una mueca de dolor o sufrimiento en su cara mientras trata de sonreír me hiela la sangre. Le repito que le espero en la meta y me dice que tire. Nos deseamos suerte y sigo.

Cae el 39, el 40, el 41 (ahí camino mi minutito de gloria) y el 42. A los tres últimos kilómetros llego ya muy, pero que muy justito, corriendo más despacio que nunca pero corriendo. Del 42 a la meta me aplaude todo el mundo (entro solo o eso me parece a mí). Voy repartiendo besos al aire y la gente grita aún más fuerte. El speaker dice mi nombre y me recuerda que en nada tengo una cerveza fresquita en la mano. Señalo al cielo, "por papá" y me beso el anillo porque mi santa también lo merece. Me acuerdo de muchos de vosotros. Pienso en que tengo que contar todo esto. Hago el guiño que prometí, para el bueno de Carlos que tuvo que abandonar esta hermosa carrera el año pasado. Cruzo la meta. El segundo maratón a la saca.

Vienen mis amigos. Estaban preocupados porque, claro, me esperaban en dos horitas y cuarto por la meta del medio maratón, pero me abrazan entre felicitándome y echándome la bronca. Recojo la mochila, devuelvo el chip y a lo lejos veo al gradullón alemán que andaba muerto en el 38. Viene hacia mí. Me abraza emocionado y me dice que está muy contento porque he cumplido esperándole en la meta. Se me pone la piel de gallina. Para esto también corro.

Dejo para aquellos aficionados a los análisis más profundos unos cuantos datos:
Para correr en Barcelona entrené a conciencia. Hice series, rodajes suaves, varias tiradas largas, 4 de ellas por encima de los 30 kilómetros y reventé en el 35. Para el TUI sólo pude hacer rodajes suaves y no muy largos, eso sí, con bici y piscina de por medio, llegando como máximo a cubrir 21 km y una sola vez. He terminado corriendo, ni rastro del muro (muy cansado, eso sí, pero ¿quién no en un maratón?). Probablemente el correr reservón y el haber cuidado mucho la hidratación fueron dos elementos importantes, pero ¿tanto?

Mi tiempo, sólo 6 minutos más que en Barcelona, 5:08, aunque a mí eso, después de lo vivido hoy, es lo que menos me importa

El problema fue que ayer, al ir a recoger el dorsal, me regalaron una camiseta de la carrera. Nunca vestiría una camiseta de una carrera que no hubiera terminado. Pero es que además, esta era de FINISHER.

jueves, 11 de octubre de 2007

CONFIRMEM LA PRIMERA TROBADA

Per la inestabilitat climatològica creiem que el millor és quedar demà divendres a les 8:00 hores a l'aparcament exterior del Poliesportiu, des d'on partirem per aquesta primera trobada. Si a l'hora de sortir de casa plou podeu considerar cancelada la sortida. Allà mateix pactarem el ritme de l'autobús. Recordeu que no fem carreres, sinó que sortim a disfrutar.

Seria de gran utilitat que fessiu alguna confirmació d'assitència a través dels comentaris a aquesta nota, perque jo he de venir des de Fornells i si no hi ha de ser ningú... ja m'enteneu.

Animeu-vos tots, que després ve el cap de setmana i no hem fet res. Salut.

miércoles, 10 de octubre de 2007

PRIMERA TROBADA

El proper divendres dia 12 d'octubre, si la climatologia ho permet, farem la primera trobada del grup de corredors. Si no hi ha pluges aquests dies podrem sortir pel camp, i quedarem a les 8:00 hores al cementiri d'Alaior (camí d'en Kane). Si hi ha hagut pluges i el terra del bosc està enfangat canviarem la sortida per un trot per asfalt, quedant a la mateixa hora a l'aparcament del Polisportiu per sortir per camins de Maó.

Emprarem el sistema d'autobús, és a dir, pactarem un ritme de caminar i córrer al nivell del més lent del grup, i així passarem tot el recorregut, a velocitat de conversa, fent bromes i gaudint d'una bona estona. Qui vulgui baixar de l'autobús per anar més ràpid ho pot fer, es baixa i ja està.

Esteu atents a la pàgina per concretar els detalls de la trobada. Penjarem cosetes dijous migdia.

lunes, 8 de octubre de 2007

CORRENT PER SALUT LA MITJA MARATÓ ILLA DE MENORCA 2007

El profe lluitant en solitari al principi de la tercera volta al circuit de 7 kilòmetres, al seu pas per la plaça d'es Born de Ciutadella. 21 kilòmetres i 97 metres es van haver de córrer per acabar la prova, que ja és un classic del calendari nacional, a ritme saludable, en un poc més de 2 hores.

Estem preparant una trobada per divendres dia 12 (és festiu) al matí a les 8.00. Seguirem informant.

La meva dona està ja a casa acabant de recuperar-se. Gràcies per els vostres missatges. Estem des d'avui reincorporats a la feina i preparats per seguir corrent per salut. Ens veiem a classe.

jueves, 4 de octubre de 2007

PETIT CONTRATEMPS

Aquests dies possiblement entrenareu amb algun substitut. Han operat amb total èxit a la meva dona i està ingressada encara. Tan bon punt com li donin l'alta tornaré a estar operatiu. Això serà probablement el proper dilluns. Perdoneu les molèsties que tot plegat us pugui ocasionar, i seguiu treballant com fins ara.

Josep

lunes, 24 de septiembre de 2007

CORRER Y PERDER PESO

No digo nada nuevo si afirmo que perder peso es ganar salud y calidad de vida a cualquier edad. También es conocido que un porcentaje muy elevado de hombres y mujeres está bastante por encima de su peso ideal, y algunos andan haciendo cola para conseguir un accidente cardio vascular sólo por su sobrepeso.

Si afirmamos entonces que conseguir un peso saludable y mantenerlo es el mejor de los negocios deberíamos al menos dar algunas claves para conseguirlo:

En primer lugar, tomando como referencia lo que afirma el eminente cardiólogo Valentín Fuster, jefe de cardiología del Mount Sinaí Hospital Center de Nueva York, tenemos que entender que las dietas NO FUNCIONAN. Se entiende como dieta toda restricción de alimentos (las hay en el mercado para todos los gustos) que en un período concreto de tiempo lleva a una pérdida de peso (y en casi todos los casos de salud por la ausencia de determinados nutrientes esenciales). La estadística dice que sólo un 10% de sujetos que empiezan una dieta pierde efectivamente peso y no lo recupera en el plazo de un año. ¿Qué médico en su sano juicio recetaría un fármaco con una tasa de error del 90%? Ninguno, claro.

Entonces, ¿cuál es la clave? Pues probablemente la que casi todos conocemos: variedad y moderación. Comer de todo un poco, alejando de nuestra dieta todo aquello que nos llena de calorías sin aportarnos nutrientes. Pero entremos en materia, siguiendo lo que nos cuenta Dean Karnazes en el epílogo de su magnífico libro "Ultramarathon man":

Básicamente hay tres macronutrientes que liberan energía al cuerpo en forma de calorías: carbohidratos, proteínas y grasas (también el alcohol aporta calorías, hasta 7 por gramo, pero carece de nutrientes). Cada macronutriente cumple una función específica en nuestro cuerpo.

LOS CARBOHIDRATOS , tanto simples (azúcares refinados) como complejos (almidones y fibra) son absorbidos y utilizados de forma diferente: los primeros se absorben rápidamente y liberan energía también con rapidez, pero provocan un subidón excesivo en los niveles de azúcar en sangre, que el cuerpo se apresura a controlar segregando una cantidad grande de insulina y provocándose el efecto rebote de subidón-bajón, tan temido por todos los deportistas. Los almidones y las fibras se digierene y absorben más lentamente, liberando así energía de un modo más progresivo y útil. Los alimentos que habría que incorporar a nuestra dieta para disponer de carbohidratos de calidad son fundamentalmente la pasta, el arroz, el pan, las patatas y muchos tipos de legumbres. Las versiones integrales de pasta, arroz y pan no son menos calóricas pero sí aportan una dosis extra de fibra que colabora en multitud de procesos digestivos y nos protege de enfermedades que van desde el estreñimiento al cáncer de colon.

En pocas palabras, si los carbohidratos son la gasolina para el cuerpo, LAS PROTEÍNAS son los ladrillos que reconstruyen los tejidos del cuerpo humano, esencialmente los músculos. Como los carbohidratos, las proteínas contienen 4 calorías por gramo, y provienen de diversas fuentes, en su mayoría de animales, aunque también algún vegetal las produce. Las proteínas se componen de aminoácidos, no esenciales y esenciales. Estos últimos no pueden ser sintetizados por el cuerpo por lo que debemos obtenerlos de los alimentos ricos en proteínas: las carnes y pescados, huevos, leche y derivados y algún vegetal como el tofú.

Las GRASAS son los macronutrientes más mal entendidos. Todo el mundo habla de reducir las grasas en la dieta, pero éstas (o algunos tipos de éstas) son esenciales para la vida. Aportan 9 calorías por gramo, por lo que son la fuente de energía más concentrada (más del doble que carbohidratos y proteínas). Entonces, ¿por qué esa mala fama? Probablemente por dos razones: tomamos demasiadas grasas y, lo que es peor, el abuso es sobre los malos tipos de grasas.
Podemos clasificar las grasas del siguiente modo: saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas.
Las grasas saturadas provienen principalmente de productos animales y de algunos de los llamados aceites tropicales (de coco y palma, básicamente). Las grasas saturadas son sólidas a temperatura ambiente y al consumirlas el cuerpo debe convertirlas en algo transportable por medio líquido (el torrente sanguíneo). En este proceso se eleva el colesterol malo, el conocido como LDL, en la sangre. Un muy mal negocio.
Las grasas monoinsaturadas provienen de fuentes como el aceite de oliva, frutos secos, aguacates, semillas y pescado azul o de aguas frías, y son una gran fuente de ácidos grasos esenciales como el Omega-3 y Omega-6, muy beneficiosos para la salud humana.
Las grasas poliinsaturadas, abundantes en el maiz, la soja y aceites de girasol son completamente líquidas a temperatura ambiente y colaboran eficazmente a reducir el colesterol "malo" o LDL. Sin embargo, últimos estudios afirman que su abuso reduce también el colesterol "bueno"o HDL, desaconsejándose una ingesta superior al 10% del total de las calorías en grasas poliinsaturadas.

Un adecuado reparto del pastel de los macronutrientes consistiría en ingerir de 40-50% de carbohidratos, 25-30% de proteínas y 25-30% de grasas. A partir de ahí, la moderación por bandera (comer sólo hasta saciarse, ni un poquito más) y olvidar determinados malos hábitos como las calorías vacías del alcohol, refrescos azucarados y bollería industrial, y determinados tipos de cocina como fritos (doblan las calorías de los alimentos) y rebozados, así como muchos tipos de salsas, dejando todo esto para ocasiones muy puntuales. Siguiendo estas pautas el éxito está casi garantizado.

Entonces, si la clave está en comer bien, comer de todo y comer con moderación, Valentín Fuster añade otro elemento básico hacia el triunfo: perder peso muy despacito. El eminente cardiólogo recomienda perder como mucho medio kilo al mes. Sólo a sus pacientes con menor fuerza de voluntad les recomienda una pérdida superior, de hasta 2 kilos al mes como máximo. Así se asegura que ese peso perdido poquito a poco no se va a recuperar nunca, porque se habrá dejado en el camino sobre la base de un cambio de hábitos del paciente. Fijar costumbres alimenticias sanas es el mejor camino hacia una pérdida de peso y una ganancia de salud.

A todo esto, nosotros podemos decir con orgullo que le vamos a sumar el hábito del ejercicio físico. A nosotros nos gusta correr, disfrutamos con ello, no nos supone ningún esfuerzo calzarnos las zapatillas y salir a rodar un ratito. Y correr es uno de los mejores modos de quemar un montón de calorías, una forma de ayudar a mejorar esa pérdida de peso y esa ganancia de salud, porque además mejoramos nuestro corazón, nuestros pulmones, nuestros músculos e, incluso, nuestro esqueleto, y al terminar somos un poquito más felices.

Correr ayuda a perder peso, pero unos hábitos alimenticios sanos y moderados son el elemento clave en este asunto. Seguid las pautas que marcan los verdaderos expertos. Para escribir estas líneas tuve que leer con profundidad a Valentín Fuster, seguramente el mejor cardiólogo del planeta, y a Dean Karnazes, posiblemente el mejor ultramaratoniano. Si os sirvió, aunque sólo fuese para poner en orden ese montón de cosas que todos ya sabemos, voy a estar muy contento. Salud a todos.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

SEGONA SESSIÓ GRUP MATINS

EL PROFE A LA MARATÓ DE BARCELONA DE 2007
Segon dia de feina amb l'absència d'en Llorenç, ja de viatge. Hem separat el grup en dues parelles: Na Maica i en Miquel Pérez han escalfat en progressió i han treballat modulacions curtes (una volta ràpida per sota de 2'40" i una lenta per sobre de 3'00", tres vegades).
Per altra banda, en Miquel Pons i en Josep han seguit amb el programa de dos minuts corrent i un minut caminant. Al final de la sessió les tirades ja arribaven als tres minuts. La forma arribarà ràpidament.
La darrera part de la sessió, el treball d'abdominals i estiraments l'hem fet al gimnàs barrejats amb el grup de gimnàstica de manteniment. Com més serem, més riurem.

martes, 18 de septiembre de 2007

EL GRUP DE CAPVESPRE


En Rafa, na Nena i en Josep. El grup dels capvespres per ara.
Som poquets però amb moltes ganes de progressar. Esperem que la promoció de l'activitat elevi les inscripcions als dos grups.

La sessió d'avui amb el grup dels capvespres ha estat, escalfament i refredament apart, organitzada sobre la base d'una tirada suau de 2 minuts de carrera i 1 de caminar. Hem acabat corrent 3 minuts sense pagar-ho excessivament. Era el primer dia. Tot arribarà.

Abdominals i molts estiraments, amb especial atenció a la zona de l'esquena, sensible tant per en Rafa com per na Nena. Dijous que ve més.

Deixeu comentaris. SLOWPEPE és el nick d'en Josep, per si encara no ho havieu descobert.

sábado, 15 de septiembre de 2007

PRIMER DIA

Els primers valents del grup dels matins: Miquel, Llorenç, Josep, Maica i Miquel. Si punxeu sobre la foto la veureu grossa.

LA SESSIÓ:

ESCALFAMENT
- 2 voltes al perímetre exterior de la pista (475 m.) a trot molt suau, tots junts
- 2 voltes 2' co-1' ca / 3 voltes progressives (2'55"-2'50"-2'45")
- Estiraments suaus

PART CENTRAL
- 6X(3' co-2'ca) / test 475m. 2'20"-2'22" (sub 5'/km) + 3x(1v. ràpida-1v.suau)
- 2 voltes suaus tots junts
- EXERCICIS DE FORÇA
* 4x10 flexions de braços
* 4x15 abdominals recte anterior
* 2x15 abdominals obliq.
* 2x15 lumbars

REFREDAMENT
- Estiraments

miércoles, 5 de septiembre de 2007

BENVINGUTS


En primer lloc us vull donar la benvinguda a tots. Benvinguts no només a aquesta pàgina que espero que feu vostra el més ràpidament possible, sinó sobretot benvinguts al món del corredor. Quan hi entreu i veieu el que hi ha en aquest món, ja no podreu tornar a sortir, perque això enganxa, us canviarà la vida a millor i gaudireu més del que es pot arribar a pensar abans de entrar-hi.

A través d'aquesta pàgina mirarem de tenir amb tots vosaltres una comunicació casi diària que ens permeti fer un seguiment més estret de la vostra evolució amb les sabatilles de córrer als peus. Visiteu la secció de comentaris i demaneu tot el que us sembli. Jo estic a la vostra disposició.

La FILOSOFIA que inspira la nostra feina: Per fer esport no cal tenir un talent especial o ser millor que ningú. N'hi ha prou amb tenir ganes de gaudir de l'activitat física al aire lliure, compartir moments en els que millorar la salut no estigui renyit amb xalar, subratllant el paper del grup com a element aglutinador de persones.

Ens agrada córrer i caminar, i ho fem en grup i a un ritme que ens permeti mantenir una bona conversa o fins i tot riure una estona. No ens enganxarem a l'activitat perquè millori la nostra salut i qualitat de vida, sinó perquè ho passarem bé. Això és el més important.